sábado, 27 de agosto de 2011

48 Horas

12.00 A.M. del Domingo, estamos en la terminal de EVA linea aérea por la cual viajaremos a Taiwan, es un lugar totalmente diferente al resto del aeropuerto de los Ángeles, se ve y se siente diferente.
No se escuchan sonidos, ni del aire acondicionado, ni de las personas caminando, ni siquiera de las rueditas de las maletas.

Solo el bullicio de un grupo de Dominicanos charlando, riendo y disfrutando de esas pocas horas fuera de un avión.
Luego de entrar al avión, solo recuerdo unas hermosas azafatas con una gran sonrisa que siempre te daban agua y comida, iban con mandiles rosados cuando daban cualquier comida, y siempre organizaditas. Vi una película, jugué, mire una serie, escuche música, dormí y comí muchisimo. hasta que por fin fue lunes a las 5.00 A.M. aterrizamos en una ciudad oscura que nos esperaba con buenas y malas noticias.

martes, 23 de agosto de 2011

24 horas

Abrazos, Sollozos, Besos, Tristeza, Emoción, todo eso fue lo que dejamos atrás el grupo de 15 Valientes Dominicanos. A partir de la 1.30 de la tarde ya no estábamos pisando suelo dominicano (Gracias a el retraso de cierta aerolínea que me reservare el nombre.) estábamos ansiosos y listos, rápidamente en 2 horas y medias llegamos al ENORME aeropuerto de Miami en el cual las filas eran interminables, todo quedaba lejos, donde el personal de la aerolínea era más agria y el tiempo es cada vez más corto.

Llegamos a las Cinco teniendo en cuenta el largo recorrido que teníamos que hacer, migración, buscar maletas, ponerlas en conexión y demás teníamos, poquísimo tiempo. Al final el grupo se tuvo que ir separando y como nadie tenía comunicación cada uno llego como pudo a la puerta de embarque.

Yo y Bolívar fuimos los primeros en llegar y estaba todo vacio, pregunte si podían esperar al grupo que venía y las QUERIDISIMAS asistentes de la aerolínea negaron esa opción rotundamente. Luego de un rato muy corto apareció otro grupo el cual no quería entrar al avión sin que llegaran los demás, pero una de la aeromozas dijo “O se van TODOS o no se va NINGUNO” al final decidimos irnos, por que como dijo una de ellas, era más fácil encontrar espacio para menos personas que para 15 gente, en el siguiente vuelo.

No tenía nada que ver que era la misma línea la que tuvo el retraso y que fue su misma culpa que la mitad del grupo perdiera el avión, no valía de nada porque al parecer uno viaja de gratis.

Camino a los Ángeles las 5 chicas y 3 chicos estaban sumamente quebrantados, desconsolados y preocupados por la separación del grupo y el destino de los abandonados en el aeropuerto anterior.

Llegamos a los Ángeles a las 5 horas y fuimos directamente a una oficina de la aerolínea a rastrear a nuestros amigos. Gracias a Dios todos aparecieron en el siguiente vuelo.

Sabiendo esto comimos algo y esperamos a nuestros compañeros que llegaban a las 11.20, El reencuentro fue increíble, hubo abrazos, saltos mucha algarabía.

Finalmente fuimos todos juntos como ovejas al matadero hacia la terminal del último avión por tomar, en donde esperamos como 1 hora y donde se compartieron las experiencias ocurridas durante la separación.